La Asociación Únete Arroyomolinos ha conseguido abrir las puertas del Centro de Protección Animal de Arroyomolinos para hacer voluntariado por las tardes con los animales no humanos que allí residen… Necesitan comida… Y organizamos una recogida para ellos.
La recogida de pienso se realizará durante todo el mes de febrero y hasta mediados de marzo en Mi Cabra Vegana: Plaza de la Reverencia 4. Toda ayuda, por poco que nos parezca, suma. Muchas muchas gracias.
La idea del voluntariado en el centro de protección animal de Arroyomolinos surge a partir de una visita al centro hace dos años y medio para adoptar a uno de ellos. Nos llamó la atención el horario que tenía el centro, de 10 de la mañana a 2 de la tarde de lunes a viernes. Nos pareció tiempo insuficiente para poder prestar la atención que estos animales necesitan. Desde entonces hemos emitido y hemos presentado muchas solicitudes al Ayuntamiento.
Desde que el nuevo gobierno se formó parece que nuestras solicitudes han sido oídas y gracias a nuestro esfuerzo y a la comprensión de la Concejalía de Sanidad se ha podido llegar a este acuerdo. Nos abren las puertas por la tarde y podemos ir a hacer compañía a los animales, pasearlos, bañarlos, educarlos un poco en el paseo y además también difundirlos en redes sociales para que puedan encontrar una acogida o una adopción digna y pronta puesto que lo necesitan. Además en el pueblo hemos encontrado personas que colaboran de manera altruista con su tiempo algunas incluso con su dinero donando pienso, secadores, toallas, mantas, premios, correas… Cualquier cosa que se necesite la estamos recibiendo por parte de los habitantes de Arroyomolinos.
Queremos agradecer a todo el mundo su colaboración y a las personas que día tras día van al centro a hacer voluntariado y estar con estos animales que nos necesitan. Desde la Asociación Únete Arroyomolinos y desde el grupo de voluntariado animo a todo el mundo que quiera a sumarse al voluntariado y participar en él. Una vez que empiezas no lo puedes dejar. Transmiten tanto cariño, tanta necesidad, que es muy difícil dejarlo y no ir día tras día a verlos.
Una de las voluntarias
