Vuelvo de vacaciones y veo que sois varias las cabritas que preguntáis si hago envíos a domicilio llevados por mí misma, al igual que otras tiendas veganas como son Encuentro Vegano y VEGANita de tal, proyectos pequeños, valientes y merecedores de todo el respeto y admiración de quien sabe lo duro que es el día a día de una pequeña tienda de barrio, ya sea en Moratalaz, Retiro o Ciudad Lineal.
Los proyectos pequeños
Quienes me habéis visto llevaros los paquetes sabéis que sí. Cuando veo un pedido al que puedo llegar en poco tiempo desde la tienda, llamo para concertar cita y lo dejamos arreglado, bien en la hora del descanso para comer, bien cuando cierro la tienda por la noche. Las vecinas del barrio también lo saben, ya que incluso hemos quedado en algún punto de camino a mi casa para hacer intercambio de mercancía.
Pero el problema que veo aquí, más allá del gasto en gasolina y la contaminación que ello produce (no es lo mismo hacer un recorrido para entregar 10 paquetes que ese mismo trayecto para entregar uno), es el peligro de tener a Amazon como el modelo a seguir. Porque Amazon es sinónimo de explotación, de monopolio, de negocio no ético. Su plantilla no está en pie de lucha por motivos baladíes. Piden salarios justos, turnos justos, descansos justos, jornadas justas. El modelo que se está implantando de la inmediatez, de compra hoy y en casa en menos de 24 horas -o en el mismo día-, incluidos los sábados, es pernicioso para el pequeño comercio. Más en proyectos donde gestionar sin error el stock de la tienda física y online es casi imposible.
Otro factor a tener en cuenta es el descanso. Todo el mundo merece descansar. Si más allá de las 8 o 10 horas que estamos cada día trabajando en la tienda dedicamos hora y media a entregar paquetes…
Los proyectos pequeños y el capitalismo amazoniano
Luchar por un modelo de sociedad justa pasa por recuperar determinadas tradiciones que hace tiempo se perdieron por aquel invento maravilloso del capitalismo, la competitividad y un individualismo feroz que lo ha devorado todo. Recordáis aquella proclama de hace un montón de tiempo: 8 horas de trabajo, 8 de descanso y 8 de ocio? Ahora nos reímos, pero es a lo que debemos aspirar de nuevo y por lo que lucho cada día. La naturaleza y sus habitantes tienen sus ritmos que están siendo alterados, y por lo tanto, puestos en peligro, por nuestros hábitos capitalistas amazonianos. Respeto y libertad para los animales, sean humanos o no humanos, tomando el principio de Justicia como eje transversal sobre el que articular mi lucha.
Es por ello que os pido que apoyéis proyectos pequeños, arriesgados y valientes como las tiendas que día tras día intentamos veganizar nuestros distritos y nuestros barrios. Porque juntas somos más fuertes, porque somos lo que hacemos y bien merecemos ser el cambio que queremos ver en el mundo.
La tiendecita ya está abierta. Os espero.
Y ya sabéis, con vuestra primera compra online como clientes -hay que darse de alta y esperar al correo que os llega con el código promocional- conseguís todo un descuento del 15%. Más información en este enlace.