Ahora que es martes y he preparado los pedidos y hecho otros cuantos, cojo un ratito para contaros y daros las gracias. Porque si es posible hacer, organizar, ayudar, colaborar… desde Mi Cabra Vegana, es por vosotras, la hermosa manada cabritil.
2N Antiespecista
El sábado fue la mani antiespecista y me encantó veros y que me saludarais. Poneros cara, abrazarnos y sonreír. Que preguntaseis por Dori, mi vida. Nos estamos despidiendo. Despacito. Me lo está poniendo tan fácil mi reina. Me está enseñando tanto… (Y paro porque lloro y no es plan).
Yo iba a lo mío en el servicio de orden hasta que me dieron un megáfono y me puse a pegar gritos lo más alto que podía, con gallos incluidos, con pérdida de voz a ratos. Y es que pensaba, ahí en medio de la Gran Vía con toda la gente mirando, que si gritaba muchísimo, quizá alguna persona dejase en su cabeza alguna consigna y algún día abrazase el veganismo primero, el antiespecismo después. Porque quedarse en no consumir animales no humanos, quedarse en no hacer, es hacer efectivamente nada.
Los animales nos necesitan haciendo activismo antiespecista y las manifestaciones son la ocasión para mostrar y demostrar fuerza, unidad y ganas de cambiar el mundo. Que luego cada una puede llevar a cabo acciones de una persona, ilegales o lo que sea. Pero una manifestación es respeto, porque si pedimos respeto para los animales no humanos debemos mostrar respeto a quienes aún no han dado el paso. ¿O es que nosotras nacimos antiespecistas?
Respeto…
Si algo he aprendido en estos años de meteduras de patorra es que a la gente hay que acercarse desde el respeto. Que con violencia solo conseguimos que se alejen, que nos miren como gente tóxica… Y en la mani había familias, personas mayores, perretes… Muy contraproducente habrían sido acciones violentas. Primero para la compañera que deja su dni, en cuya persona recae la responsabilidad de todo lo que sucede. Segundo para la imagen que damos como movimiento. Que ha de ser exquisita. Tercero, y si pasa algo y hay que correr, o hay empujones… ¿Qué pasa con las personas mayores, los perretes, las niñas y niños? Ya hay otros momentos para saltarnos y desobedecer la ley, y lo hacemos. Pero una manifestación como la del otro día no. Y me encantó el respeto, las ganas, la fuerza de las compañeras.
Porque la mejor manera de que la gente especista nos mire y nos escuche es desde la empatía, desde «yo he estado ahí donde estás tú». ¿Acaso en los cubos o figuras, en las mesas de información, las compañeras gritan, acusan, desprecian, o más bien se acercan con un método exquisito de conversación en calma? Sé que no siempre es posible pero una manifestación ha de lograrlo. Por ellos, los animales no humanos.
Gracias por apoyar Mi Cabra Vegana
Vuelvo con vosotras, la manada cabritil. Que esperáis pacientes los pedidos o tal o cual producto porque siempre estoy haciendo cosas. Que sabéis que el proyecto Mi Cabra Vegana es más que vender comida vegetal online y en una tiendecita de barrio en Madrid. Que entráis en la tienda y cuando no estoy organizando la mani (por favor, cuantas más personas y más colectivos nos impliquemos, mejor, que esta es la mani de todas), estoy organizando el vegan street o sabe diosa. Que compráis lo que haya porque este es un proyecto bonito y llega un momento en que no importa si en la nevera tengo el último grito en hamburguesas o no lo tengo.
Comprar en Mi Cabra Vegana es apoyar unos valores, una manera de entender el mundo y de actuar en consecuencia. Y por ello os doy las gracias. Por dar alas a mis pensamientos. Porque no me voy a rendir nunca. Y mientras tenga vuestro apoyo seremos invencibles. Hasta que la última jaula esté vacía.
Mi Cabra Vegana es tu tienda vegana de Madrid, tu tienda vegana online.
