Benditos lunes…
Reacciono al fin tras un fin de semana maravilloso. Agotador y maravilloso. Afronto el presente sabiendo que esta batalla donde me alisté a finales del verano de 2014 tiene pies grandes, fuertes, como los de nuestras hermanas las elefantas. Familias extensas y matriarcales…
Saber que más allá de nuestras distintas formas de percibir y entender el mundo estamos a una, que somos sólo piezas de un engranaje. Un engranaje que funciona gracias al trabajo, al esfuerzo, de cada una de nosotras.
Eventos como la Feria Gastro-Vegana, donde nos juntamos y nos «vemos» más allá de las redes sociales, llenan de vida, de ganas, de energía. Llegué hace poco y en la tienda me percibo como un tití, pequeña, diminuta, a veces perdida… Este finde he compartido espacio con enormes gorilas de espalda plateada. Y ha sido… un placer y un honor. Igual que el día que compartí con activistas tan tan aventajadas hace casi un mes, en las jornadas de Capital Animal. Allí estábamos, Odin y yo, la cabra tití.
Y leo que han pasado por la Feria Gastro-Vegana más de 3.400 personas, muchas no veganas y ni siquiera vegetarianas. Personas que han podido visitar la exposición Animalista y luego pasear por la feria. Ver, percibir, que no somos unas locas comelechugas. Que somos personas «normales». Que hemos decidido dejar atrás la utilización de los animales no humanos porque NO ES ÉTICO. Porque estoy segura que un bebé humano al horno debe estar deliciosamente rico y tierno pero NO ES ÉTICO. Al igual que la esclavitud humana no es ética. Al igual que la explotación sexual de humanas no es ética. Porque sentir nos hace iguales. Porque somos iguales.

Me quedo con el cariño entre todas. Con los abrazos y los besos. Me quedo con esa chica que puso diez euros en el bote -donde voy, va el bote- y dijo: para Wings. Me quedo con los mimos y cariñitos que dais a Odin, el perroqueer. Me quedo con vuestras sonrisas.
Me quedo con el momento en que presenté a mi madre linda a mis mamis Kokores y a Mariví, la madre de Eric, de Veg&Bite. Momentazo de reivindicación de las madres. Momentazo genealogía feminista. Orgullo y sororidad.
Me quedo con las personas que siguen a la cabra y vinieron a conocerme, con la mujer que me enseñó el libro de los tres cerditos y el lobo que era vegano y profe. Lloré. Es tan, tan importante cambiar la forma de enseñar a la infancia. Tan importante despatriarcalizar. Tan importante educar en igualdad, igualdad de todos los seres sintientes. ¿Qué sentido tiene tanta Pepa Pig si luego se la encuentran descuartizada en el plato? Resulta de una perversión digna del Marqués de Sade.

Gracias a Capital Animal, Veggie Room, Animei Beat y Vegans of Spain (Cris Rodrigo) por organizar esta feria. Gracias a las empresas y proyectos con que he compartido espacio, risas y amor estos dos días (y comida! Gracias por alimentarme tan divinamente!!!!): Mamá Kokore, Planeta Vegano, Cooperativa Vegasun 100% vegetal , Veg&Bite, Vekinē, Cerveza Veer, Valentina Mandarina, Happy Not dogs, La Carnicera Vegetariana,JUSTO AKÍ Showroom Madrid, RINGANA (Ana Isabel). Gracias a bloggers, nutricionistas y chefs que han compartido sus conocimientos durante estos dos días: El Universo de Cris, In My Vegan Kitchen, Veganeando, Nutrition is the New Black, Mi Dieta Vegana, Recetas Veganas, Cristina Santiago yNacho Sánchez de Botanique.
Gracias a todas las personas que confiáis en este proyecto.
Gracias a todas las que me habéis ayudado. Sola no hubiera podido. Gracias a Raúl, Missy Fu, Julián, Luis. Gracias a mi hermano.
No me voy a rendir nunca.